La psicología como conector del marketing y el cliente

Durante mi carrera profesional, he tenido no cientos, sino miles de idas y venidas. Comencé encantándome por el sector del marketing, fue como un amor a primera vista, pero con el tiempo cada vez surgían más dudas, ¿valgo para esto?, ¿me gusta de verdad? 

Un día decidí parar mi cabeza pensante. Me propuse volver a llevarme bien con el marketing, así que cogí mis libros y fuentes más fiables y me zambullí en la psicología del marketing. Encontré en esas líneas nuevas formas de conectar con la gente y, además, tuve la oportunidad de compartirlo en el ámbito profesional.

El Grupo Oscisa, empresa especializada en marketing directo, siempre me ha animado a tener mis propios proyectos y seguir mis instintos. Oscisa, además de ser una empresa dedicada a sus clientes, también invierte en sus empleadas, ya que apuestan por la calidad antes que la cantidad. 

Hoy escribo este artículo para compartir las 3 técnicas psicológicas del marketing que mejor conectan con los clientes.  

1. El marketing de prueba

¿Sabes eso de culo veo, culo quiero? El marketing funciona muy parecido. Si quieres que un proyecto se expanda, deja que lo prueben. 

Funciona igual que cuando éramos pequeños. Nosotros estábamos contentos con nuestro bocata de mortadela, hasta que veíamos como el de al lado tenía un sandwich de chocolate y su morro estaba manchado de felicidad. De repente, deseábamos ese sandwich. Lo mismo ocurre con la gente, si ven a otros disfrutar no durarán en acercarse y aprender más sobre el proyecto. 

2. El marketing del esfuerzo

Tendemos a valorar más lo que nos cuesta sudor y lágrimas que lo que conseguimos con tan solo pasar la tarjeta. Para dar más valor a cualquier proyecto, ofrece experiencias. Anima a los consumidores a esforzarse por lograr el premio, tu proyecto. De esta manera, cuando tengan entre sus manos el producto/servicio se sentirán mucho más reconfortados.  

Por ejemplo, puedes ofrecer un servicio que personalice unas zapatillas. El cliente tomará su tiempo para personalizarlas y, una vez tenga su obra de arte terminada, le será más difícil echar para atrás la compra.  

3. El precio psicológico del marketing

Los precios son psicológicos. Cuántas veces has pagado por un café con leche un módico precio de 4.50 € únicamente por ser “eco”. Nos autoconvencemos de que merece la pena pagar por ese café, ya que estamos haciendo un favor al planeta y a nuestros cuerpos. 

Las personas asignamos un precio a productos y servicios dependiendo del contexto. Si quieres que tus consumidores paguen por tu proyecto, asegúrate de ofrecer un producto o servicio a un precio que se adecue a las expectativas del cliente.